03 Ago COVID-19: Lecciones de la recuperación de China
China ha vuelto. Ese es el mensaje claro que el presidente Xi está enviando, con ofertas de ayuda médica, equipo de protección y mucho más a Europa, África e incluso los Estados Unidos. También se ve en los datos, del tráfico, la demanda de acero y la electricidad. China ha tenido varios días de solo casos importados de coronavirus, y en Wuhan ahora pueden moverse por la ciudad, aunque el primer viaje de muchas personas es a una morgue.
Sin embargo, los negocios bajo coronavirus no son lo mismo que la vida anterior. Los visitantes extranjeros están prohibidos para reducir el riesgo de reinfección. China todavía tiene algunas barreras internas, que requieren períodos de cuarentena a medida que las personas se mudan de un país a otro. En un país donde los controles de seguridad de estilo aeroportuario para usar el metro ya estaban en su lugar, estoy seguro de que las autoridades están monitoreando activamente cualquier signo de resurgimiento, y que la reacción será rápida, tanto para minimizar como para localizar el impacto de Cualquier nueva ola.
¿Qué significa esto para las empresas y las cadenas de suministro?
En primer lugar, es alentador que China haya visto una recuperación en forma de ‘V’ en muchos indicadores de la primera ola. La demanda todavía parece razonablemente fuerte: las ventas de propiedades se han recuperado. Sus cadenas de suministro se han reactivado, sin duda ayudadas por un fuerte apoyo gubernamental y bancario durante la crisis. Foxconn planea estar a plena capacidad por ahora. Las rutas de envío se están llenando nuevamente.
Pero esto no es un retorno completo a los negocios como de costumbre. La educación todavía no se ha reabierto por completo, con repercusiones en la economía. Incluso donde los restaurantes están reabriendo, las personas siguen siendo cautelosas, y algunas autoridades tienen una capacidad limitada en un 50% para apoyar el distanciamiento social. La primera tormenta de nieve ha pasado, pero aún es invierno.
Las empresas en China, y pronto en otras partes del mundo, se están adaptando a una nueva forma de hacer negocios. Muchas compañías han tenido una experiencia cercana a la muerte por el bloqueo. Las nuevas precauciones para proteger la continuidad del negocio están muy extendidas, ya sean restricciones de viaje, limpieza mejorada o nuevos modelos de entrega. El monitoreo mejorado de las cadenas de suministro para la continuidad y la inestabilidad financiera es una ventaja comercial: el riesgo de una segunda ola es alto y las empresas deberán poder reaccionar. Ahora, a medida que la fase aguda pasa para China, es hora de preparar planes para mitigar la próxima ola.

Extraído de: efficioconsulting.com